dimarts, 24 de novembre del 2009

La necessitat de la cultura per poder suportar l'oci

Extret de: "El arte de vivir", Fernando Savater. 1995

"Cuando una persona es culta menos dinero necesita para hacer unas vacaciones o pasar un día feliz. Y cuanto menos cultura posee, más derroche, más gasto, más pirotecnias se necesitan, más ritos, porque no es fácil intentar amueblar un vacío. Y el interior de nuestra conciencia, por pequeñitos que seamos, es tan infinito que por más cosas que le echemos dentro nunca se llenará. Por ello, o bien vamos creando un fermento productivo, o si intentamos llenarlo de cosas exteriores nunca será suficiente porque el pozo no tiene fondo"
(...)

Cuando se habla de los estudios humanísticos, lo que se plantea es que se está formando a gente que va a tener serios problemas para soportar su ocio. En un mundo en el que cada vez hay más gente y más tiempo es necesario crear espacios interiores para poder alejarnos los unos de los otros. Uno de los temas por los que se recurre a la droga es porque se ha convertido en la sustitución del pensamiento para quien no es capaz de pensar. O sea, que ha gente que para soportar la contingüidad de los otros tiene que tener un cierto remanso interior por donde escaparse. Y si eso no te lo da la cultura te lo tendrá que dar la química, o lo que sea, porque lo necesitas."
(...)

"No es que yo tenga nada contra lo ordenadores, que nos son muy útiles. El problema es otro: que cada vez las cosas tienen menos palabras para poder hacer uso de ellas. Es peligrosa la idea de creer que un signo escrito es lo mismo que una palabra, porque una persona no consiente tener su casa mal amueblada y siempre piensa que le falta algún chirimbolo; pero en cambio su interior lo amuebla con quinientas o seiscientas palabras creyendo que con ellas puede resolver todos los matices de la sensibilidad.

Es grave el hecho de que ya nadie le envidie las palabras a otro. Se le envidia el reloj, el coche, el ordenador-último-grito, el chalé, pero nadie envidia el que una persona tenga un mundo interior de palabras formidable, ni dice: "Me gustaría tener ese mundo de palabras y voy a intentarlo".

Además, no cuesta dinero. La idea de que la máquina tenga que estar encendida porque uno está apagado es lo que estamos viendo a nuestro alrededor; gente que tiene algo encendido porque está desenchufado."
(...)

"De modo que a mi me parece que esa puede ser una función educativa que no se debería abandonar. No el buscar cosas sublimes, sino simplemente empezar a pensar que vamos a ser muchísima más gente el siglo próximo, que vamos a tener muchos momentos de ocio, cada vez más, que el gasto del ocio es un gran negocio para muchos, pero es también lo que se convertirá en insoportable para muchas familias que tendrán que correr para ganar más y por tanto trabajar doblemente para seguir ganando porque nunca será suficiente.
(...)

"La educación debería dar esas claves de que el mundo interior tiene que ir acumulando su propia riqueza"

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada